miércoles, 4 de mayo de 2016

Una prótesis biónica que se controla con el pensamiento

        Össur, una compañía con sede en Islandia dedicada al desarrollo de tecnología avanzada para mejorar la movilidad, ha desarrollado una prótesis biónica que se puede controlar con el pensamiento. 
        Los sensores implantables en el músculo existen desde la década de los 60, pero hasta ahora presentaban ciertos problemas, especialmente la falta de precisión. Como consecuencia capturan los impulsos de más de un músculo, lo que degrada el rendimiento y supone que el paciente tenga que practicar mucho para aprender a controlar la prótesis. 
        Hasta ahora, los sistemas de sensores para controlar miembros artificiales han sido especialmente difíciles de aplicar sobre todo en las extremidades inferiores. Esto es debido a que el movimiento que realizamos con las piernas es mucho más inconsciente que el de las manos, que requiere que pongamos más atención. 


        Össur ha resuelto este problema diseñando su línea de prótesis biónicas para pies, rodillas y piernas. Se trata de miembros inteligentes computarizados que tienen la capacidad de aprender en tiempo real para ajustarse al ritmo del usuario, así como a la velocidad del terreno. 
        Este prodigio de la ingeniería biomédica integra un receptor para ser controlado que se comunica de manera inalámbrica con unos sensores que se implantan en el músculo residual paciente. Cuando los sensores envían una señal al receptor, éste recoge los impulsos y transmite las órdenes a la prótesis para que responda a los pensamientos del usuario. 
        Gracias a este sistema, el subconsciente puede tener control en tiempo real de la extremidad artificial, proporcionando una respuesta más rápida, más natural y con más movimientos.
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